Los Salones Navideños que abren el Cuartel de Artillería

Mientras los niños se turnan en la pista de hielo y el tiovivo gira en la plaza, en el Pabellón 1 del Cuartel de Artillería hay luz, y la puerta está abierta. Ya en el interior, la extensa planta baja, de alto techo blanco y rectas columnas, está intervenida con cartones de agudas formas triangulares con mensajes escritos, zapatos blancos de distintas clases, arcos de colores que conducen a una estrella y caminos de nieve que conforman un total de cuatro instalaciones artísticas y le dan a las estancias un claro sabor navideño.

Son los Salones Navideños que, en la planta baja del Pabellón 1 y junto con la I Ruta de la Creatividad y exposición inaugural, han dado inicio a la actividad del renovado Cuartel de Artillería; un espacio expositivo y de producción artística que ha reabierto sus puertas el pasado viernes 13 de diciembre con los eventos realizados en torno al recién remodelado pabellón, y que pone sus 5.400m2 al servicio del arte con un marcado carácter multidisciplinar y la intención de ser un referente para el Barrio del Carmen y la ciudad de Murcia mirando al exterior.

La vocación más esencial de este espacio está ya presente en estos Salones Navideños, la primera iniciativa que ha acogido su planta baja. Se trata de un concurso donde cuatro equipos de entre cinco y seis componentes de diversas disciplinas -arquitectura, diseño, bellas artes, interiorismo, artes gráficas…- se han puesto manos a la obra para, con una asignación de 1.500€ y en el plazo de una semana de convivencia y creación, intervenir el espacio asignado para realizar en él una reinterpretación del concepto de salón navideño, y muy en especial del de árbol de Navidad. El resultado, cuatro instalaciones que entran a concurso con dos premios de 1.000€; uno otorgado por un jurado y otro por el público.

La primera instalación puede verse desde la misma entrada al Pabellón. Se titula ‘¿La ventana indiscreta?’; y en ella se abre todo un bosque de siluetas triangulares de cartón a modo de árboles navideños con zapatos blancos puestos a sus pies, en silenciosa espera. Sobre las siluetas hay mensajes escritos por el público que ha ido visitando la instalación, y todo culmina en una caseta en cuyo interior se proyecta la imagen de un anciano solo, junto a una silla antigua y unas zapatillas, visibles para quienes lancen un indiscreto vistazo a través de las recortadas ventanas.

“Hemos creado una instalación a partir de un material muy simple, que es cartón”, dice Belén Martínez, componente del grupo. “Lo que hemos querido mostrar es la dualidad de la Navidad. La Navidad la relacionamos con la familia y los amigos, es un momento de encuentro; pero la realidad es que hay muchísima gente en España que no la puede celebrar con sus familiares o no tiene a nadie”, explica; y señala cómo la caseta cerrada habla de la soledad de los ancianos.

Este primer grupo de creativos lo componen Nacho Bautista, Melody Carbonell, Marina Cuello, Belén Martínez, María Conesa e Irene González; procedentes de ámbitos tan diversos como el diseño de interiores, las bellas artes o la comunicación audiovisual. El trabajo fue intenso, sobre todo en los primeros días, cuando tenían que compaginar las distintas disciplinas de donde provenían. “Pero al final conseguimos cuadrarlas todas, dando cada uno su toque más de diseño, más artístico o más instalativo, y al final hemos trabajado bastante bien y todo ha sido muy fluido”, concluye Belén Martínez.

Recorrida la primera instalación, en el espacio contiguo aparece un segundo Salón Navideño. Lo realiza el grupo compuesto por Elena Ramos, Eva Ródenas, Natalia López, Raquel Alba García y Norma Carolina Velásquez, procedentes de los ámbitos de la arquitectura y el diseño de interiores; y lleva por título ‘Tu deseo entre líneas’. La sala está recorrida por un camino blanco que llega hasta unos regalos también de tonos níveos donde aparece la indicación «escribe tu deseo»; y pasa luego entre las columnas de la parte central, que están atravesadas por luces y finos hilos de diversos colores de donde penden los papeles con los deseos que espectadores anteriores han escrito y colocado en el lugar que ellos mismos han escogido.

Teníamos dos objetivos: hacer que el ciudadano interactuara con nuestro diseño y respetar el edificio, o sea aprovechar su arquitectura para hacer nuestro diseño”, dice Eva Ródenas, miembro del equipo de creativos, mientras ultima la instalación junto con sus compañeras. “Nuestro espacio es una simulación abstracta del árbol de Navidad tradicional”, explica Elena Ramos, también parte del equipo; “de ahí los colores verdes que destacan, los rojos, los dorados, las luces…”. Una desconstrucción del árbol de Navidad para que el espectador se adentre en su interior, también con elementos olfativos –la instalación está ambientada con olor a canela y manzana–, y que será un diseño vivo por los deseos que, en papel, irán añadiéndose a la instalación y modificándola.

Al desandar el camino recorrido, al otro lado de la entrada al Pabellón aparece la tercera de las instalaciones: ‘En el interior del árbol’. En ella, una silueta de árbol de Navidad se convierte en puerta de acceso, y lleva precisamente al interior del árbol, con elementos que evocan un mundo onírico y fantasioso y conducen al final de la instalación, donde espera una estrella de luces donde el espectador podrá pedir un deseo. La ha realizado el equipo formado por Marina Díaz, Esther Gambín, María Dolores Fernández, Isabel Sánchez y Rosalía Sánchez, que provienen de los campos de la arquitectura y también del diseño desde las bellas artes y la publicidad.

“Teníamos claro desde el principio que queríamos hacer algo que no fuera lo tradicional”, dice Marina Díaz, junto a sus compañeras de proyecto. “Lo que hemos hecho es hacer que la figura del árbol sea protagonista, pero convertida en una puerta hacia su interior, hacia un paseo por ese árbol diferente a lo que sería una Navidad tradicional”, explica.

Las integrantes, que no habían trabajado juntas con anterioridad, se conocieron el primer día de la semana concedida para elaborar la instalación en una experiencia que consideran muy enriquecedora. “Es muy interesante para conocer personas que se dedican a un ámbito distinto al tuyo. La verdad es que aporta muchos conocimientos que no tenías”, dice Marina Díez, que agradece además las facilidades que ha dado la organización y el personal del Cuartel para elaborar su trabajo, íntegramente desarrollado entre las pareces del Pabellón 1. “Yo creo que va a ser el principio de algo muy chulo que se puede hacer aquí en la Región de Murcia, como un coworking o un lugar donde podamos interactuar muchas disciplinas”, dice Isabel Sánchez, miembro del equipo.

Al salir de esta tercera instalación y avanzar bajo las columnas, se ve la pantalla que da la bienvenida al cuarto y último Salón Navideño, realizado por Aránzazu Álvarez, Antonio Sánchez, Carmen González, Ana Lavella, Raquel M. Álvarez y Manuel J. Álvarez. Se llama ‘Esta Navidad, tu grano de arena cuenta’, y en la proyección que abre la instalación se suceden distintas imágenes en referencia a la DANA que afectó a la Región el pasado mes de septiembre.

En el interior de la estancia, un árbol con luces internas en azul y realizado a partir de ramas y desechos preside el centro de la sala, y a su alrededor unos plásticos finos presentan formas de medusa y, como si estuvieran sumergidas, simulan el lento movimiento del agua. En una de las paredes, además, se abre un «muro de los deseos» donde, a modo de toma de conciencia, los visitantes pueden escribir propósitos de cuidado del medioambiente para el nuevo año que comienza.

“Con motivo de los Salones Navideños hemos querido generar un ambiente de Navidad bajo el mar debido al efecto DANA, que arrastró todos los residuos por canales y veredas hasta el mar”, dice Aránzazu Álvarez, una de las creativas del equipo; y explica que, al ver que el mar devolvió a nuestras playas esos residuos, quisieron recuperarlos y aprovecharlos: “Hemos generado este ambiente envolvente, con elementos colgantes que flotan; un efecto bajo el agua. Y por supuesto el elemento central que es el árbol está compuesto por ramas y troncos recogidos directamente de las playas”, concluye.

Una instalación que ha nacido de una semana de elaboración de la idea y de montaje, con dos días de trabajo especialmente intensos, y ha supuesto una muy buena experiencia para el equipo. “Ha sido un honor paro nosotros que nos aceptaran en este proyecto; y lo hemos disfrutado muchísimo porque el espacio es increíble, con muchas posibilidades; y porque nos han brindado unas facilidades tremendas”, dice Aránzazu Álvarez en representación de sus compañeros.

El alcalde de Murcia, José Ballesta, después de una visita a los Salones Navideños en las horas previas a su apertura oficial al público, decía en declaraciones a medios que con estas primeras instalaciones se puede empezar a tener una idea de cuál es el propósito que desde el Servicio de Cultura del Ayuntamiento de Murcia se tiene en relación con el renovado Cuartel de Artillería. “Este será un espacio de producción artística, un espacio de talento y de creación para las murcianas y los murcianos que quieran instalarse aquí para llevar adelante sus proyectos”, dice el primer edil.

“El Ayuntamiento les apoyará, pero ellos pondrán toda su fuerza, imaginación y talento para poder hacer este tipo de creaciones, que luego podrán llevar a cualquier lugar para su exposición. Aquí va a tener lugar la producción artística; va a ser el lugar donde distintos creadores de distintos ámbitos puedan reunirse, intercambiar experiencias y trabajar en sus proyectos creativos”, declara el alcalde, y concluye diciendo que el Ayuntamiento facilitará a los artistas tanto los espacios e instalaciones como todos los elementos que necesiten para que con total libertad desarrollen su trabajo y den rienda suelta a lo que son capaces de hacer.

Los Salones Navideños podrán visitarse hasta el próximo 7 de enero, mes en que está previsto que el Cuartel de Artillería comience su programación anual y ofrezca, además, 75 residencias artísticas donde podrán participar de forma individual o colectiva más de un centenar de creadores cada año, realizando su solicitud conforme a lo establecido en las bases reguladoras del Cuartel de Artillería  para estas residencias en sus pabellones.

Redactora y editora de El Visitante.

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